Alegra tu Blue Monday con un poco de terror cómico

Espero que estés llorando por las esquinas o Cliff Arnall estará muy decepcionado y triste (espera, ¿eso no es una paradoja que alteraría el espacio-tiempo? Bah, esto es terror, no ciencia ficción). En fin, que según dice el calendario, ha llegado el Blue Monday. ¿Y qué es eso?, decís mientras claváis vuestra pupila roja en la pantalla.

Pues al señor Arnall, un psicológo de la Universidad de Cardiff, se le ocurrió idear una fórmula que aseguraba que el tercer lunes de enero es el más triste de todo el año, entre otras cosas, por el dineral que nos hemos dejado en Navidad. Si queréis leer más sobre el tema y conocer esta fórmula matemática, podéis ir directamente a Wikipedia. Lo que yo me he propuesto hoy es alegrar vuestro Lunes Azul con un poco de terror (¿Qué dices? ¿Cómo me vas a poner alegre con muerte y sustos?, ya os oigo decir. Tened un poco de confianza…).

¿Sabéis que en un funeral es donde más chistes se cuentan? No, no he hecho un estudio estadístico, pero es mi experiencia personal y por lo visto la de mucha más gente. Resulta que cuando la situación se pone tensa, y hasta inquietante, una respuesta común es buscar el humor en el sinsentido, y eso suele salir con más asiduidad cuando la situación de peligro no es real, como en una novela. Lo macabro o truculento de un crimen puede llegar a hacernos gracia. Ahí es donde aparece uno de mis subgéneros favoritos: el terror cómico.

Hago las presentaciones primero: lectores, el terror cómico. Terror cómico, los lectores. Bien, ahora veamos qué nos ofrece el terror, tanto en su versión literaria como cinematográfica, para aliviar un poco las penas.

Libros

Ajuar Funerario

La recopilación de microrrelatos de terror del peruano Fernando Iwasaki fue uno de mis mejores descubrimientos el año pasado. Con un particular estilo, el autor nos narra en pocas líneas auténticas historias inquietantes que adorna magistralmente con toques de humor.

Buenos Presagios

Nunca me cansaré de recomendar tanto la novela como la serie de Pratchett y Gaiman. Esta historia nos sitúa en los días previos al apocalipsis, la llegada del Anticristo es inminente, pero hay un ángel y un demonio que no lo tienen claro. Aunque el fondo del tema es para asustar, los magníficos diálogos y el subtexto creado forman una sátira perfecta de la sociedad que te hará divertirte con el fin del mundo.

El ángel más tonto del mundo

Christopher Moore es poco conocido en España, a pesar de ser un bestseller mundial con novelas de terror cómico. Los derechos de su primer libro, Comedia del Diablo, fueron adquiridos por Disney, pero parece que siguen pensándose cuándo hacer la adaptación. Mientras, podemos entreternos con la historia de un ángel que escucha la plegaria de un niño que acaba de presenciar el asesinato de Santa Claus. A partir de ahí, todo es posible, ¿no?

Películas

Braindead

No soy muy fan del cine gore, pero para aquellos a los que no os importe un poquito de sangre, esta cinta es perfecta para ahuyentar los espíritus de la tristeza. Amor, zombies, relaciones materno-filiales un poco raras, y una gitana española, ¿qué más se puede pedir? Ah, sí, está dirigida por Peter Jackson y co-escrita con Fran Walsh (una de las mujeres guionistas de quien ya os hablé aquí).

El jovencito Frankesntein

No podía olvidarme de Mel Brooks y su divertida versión del monstruo de Mary Shelley. Escrita junto a Gene Wilder (Willy Wonka & The chocolate factory), la cinta es un homenaje a las películas de terror de 1930 y se ha convertido en uno de los clásicos cinematográficos más aplaudidos. De hecho, fue elegida para ser conservada en el National Film Registry de la biblioteca del Congreso de los EE.UU.

La cabaña en el bosque

De Joss Whedon (Buffy cazavampiros), esta película es difícil de comentar sin destripar nada, así que simplemente os voy a decir que si tenéis ganas de echaros unas risas entre sustos (jumpscares sobre todo) y disfrutar de una gran parodia del cine de terror americano, esta es una buena opción.

Espero que con estas recomendaciones se os olviden los gastos de las fiestas navideñas, los kilos de más, que ya se ha acabado otro año y pronto será verano y otra vez Navidad y que… Vaya, creo que me estoy deprimiendo. ¡Maldito Cliff Arnall! Mejor dejamos que llegue el martes…

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